23 de agosto de 2012

Costos humanos y desafíos morales de una economía quebrada

Este es el título que la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos ha dado a su Declaración con motivo del Día del Trabajo que se celebra el 3 de septiembre

Comienzan esta declaración con esta afirmación:
Como personas de fe, estamos llamados a estar con los que han quedado atrás, ofrecer nuestra solidaridad y unir fuerzas con "los más pequeños de estos" para ayudar a satisfacer sus necesidades básicas. Buscamos una renovación económica nacional que ponga a las personas que trabajan y sus familias en el centro de la vida económica.

Una Declaración interesante que invitamos a leer completa pinchando aquí.

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