Orando por las familias en crisis

Con motivo de la festividad de la Sagrada Familia el domingo 28 de diciembre, las Eucaristías en la parroquia de Nª  Sª de La Victoria tuvieron como eje la familia, con un recuerdo y preocupación especial por las familias en crisis."Que, poniendo en el centro el Evangelio, como Buena Noticia, la sepamos transmitir con alegría en medio de nuestro mundo, especialmente a quien más sufre y a las familias en crisis por el desempleo, la pérdida de la vivienda, la pobreza o los conflictos entre sus miembros" se decía en la monición de entrada.

Momento del ofertorio

La Eucaristía estuvo animada por el Equipo Parroquial de Pastoral Obrera "Poniendo rostros y esperanzas en el mundo del trabajo", quien la preparó unos días antes con otros miembros de la comunidad parroquial, y en ella se implicaron algunas familias.

Al finalizar las Eucaristías se distribuyó una reflexión de la Hermandad Obrera de Acción Católica sobre la familia titulada: NO HABÍA SITIO PARA ELLOS EN LA POSADA. Puede verse pinchando aquí.

Comida de Navidad de la Pastoral Obrera de Valladolid

El sábado 27 de diciembre la parroquia de San Vicente de Paul acogía la comida de Navidad que viene realizándose estos últimos años que reune a las personas, y a sus familias, que están vinculadas a la Pastoral Obrera de Valladolid.

En total veinticuatro personas. No faltaron los militantes de la HOAC de Valladolid, los miembros del EPPO "Poniendo rostros y esperanzas en el mundo del trabajo" de la Parroquia de Nuestra Señora de La Victoria y otros amigos cercanos.

En primer lugar se experimentó la comunión de fe, comenzando el encuentro con una oración común ante el Belén colocado en la sala utilizando expresiones del Papa Francisco sobre la Navidad. A continuación se pasó a la comida compartida, en la que cada quien llevó las viandas asignadas como concrección de la comunión de bienes. El rato de la comida y la larga sobremesa posterior sirvió para que la comunión de vida sea un hecho: se compartieron las situaciones familiares, las preocupaciones por las realidades cercanas del mundo obrero que sufren la injusticia, y, también, la alegría y el buen humor.

Concluyó la velada con el canto de villancicos ante el bello Belén parroquial.

Los participantes estrecharon lazos para continuar compartiendo el compromiso eclesial de ser buena noticia en las realidades sufrientes del mundo obrero. En concreto, el aspecto en el que se está trabajando es el de la relación entre "familia, trabajo y crisis".